domingo, 11 de noviembre de 2007

Antelmo...



Quien diga que es locura tanto interés por un simple gato, díríjase también a Borges o al mismísimo Neruda.

A simple vista parece un felino normal: soberbio, elegante, misterioso, noctámbulo, audaz...cuadrúpedo con pelo, bigote, cola y rayas. Nada en su contextura se escapa de lo común, salvo por un pequeño quiebre al final de su cola, pero hay que ser muy observador para notarlo.

Fue un día Viernes de Agosto que encontré a Antelmo o talvez él me encontró.Volvía a casa después de clases de pintura, era ya de noche. Los asientos de las micro que abordé estaban todos ocupados excepto los dos que estan justo al lado del conductor. Me acomodé entonces en aquel que da hacia la ventana. En una parada de la micro se produjo un revuelo y los pasajeros comenzaron a cuchichear entonando sorpresa. Un gato se subió a la micro!
Yo me di cuenta lo que sucedía cuando apareció masajeándose contra mis pantorrillas el bicho flaco, feo, gris y sinvergüenza. Mi primera reacción fué sacudir las piernas para que se alejara, miré hacia atrás buscando algún pasajero que pudiese quererlo, pero su persistencia me causó gracia y entonces lo cargué. Parece que su destino lo había escogido antes de subirse a la micro.
El conductor que se reía me preguntó si me lo llevaría a casa; le respondí sin pensarlo que sí.

Es extraño Antelmo, partiendo por su mudez. Rara vez hace algún ruido al que no se le puede llamar maullido. No maúlla como un gato normal, es más bien algo similar al cucurrucucú de una paloma. Pero he aprendido el idioma y así nos entendemos.
A la hora del juego me da la impresión que escoge minuciosamente las piezas. Se pasea sinuoso por toda la habitación buscando un objeto para después lanzar al suelo y de un zarpazo lo dispara hacia donde él mismo lo espera con otro zarpazo...su concentración es de ajedrecista, todo fríamente calculado. Admito que me divierte presenciar estas instancias y muchas veces he dejado de lado mis quehaceres para disfrutar del juego.
Si hay algo que no entiendo ni soporto de las personas son los celos, pero ¿cómo se puede criticar los celos de un gato? Si cada tarea que realizo se ve bruscamente interrumpida por las blancas patas en los libros, la negra silueta a contraluz de la pantalla o la carita de niño travieso buscando mis palmas para auntorregalonearse. Y ronronea. Es lo único que hace como un gato normal.
Sólo una vez Antelmo me observó con tanta atención como yo a él. Esa vez tomé la guitarra y haciendo acordes que iban a ninguna parte había hipnotizado a mi gato.
La mayor parte del tiempo pasa horas completas mirando por la ventana. Inmóvil, sólo a ratos mueve el imperceptible defecto de la cola, pero a mi me parece involuntario. Con ayuda de sus patas delanteras adopta postura erguida como indiferente a lo que acontece a su alrededor. Entonces por un momento luce magno, imponente, pero su evidente morfología de gato cachorro lo hace ver como un tigre en miniatura, una broma simpática.

Aveces lo observo y me pregunto qué estará mirando, si está esperando que suceda algo allá afuera o sólo está dejando pasar el tiempo. Aveces pienso en las extrañas circunstancias que lo llevaron a mis pantorrillas y si su coincidente aparición con los cambios que tuvo mi vida desde aquel momento sólo son mera casualidad... Aveces cuestiono mis propias preguntas y a años luz de Borges o del mismísimo Neruda me pregunto: ¿será locura tanto interés por un simple gato?


Dejo en esta entrada el espacio para quien quiera dedicar unas palabras a su mascota, que aveces son mucho más que simples animales.

2 comentarios:

Bonobó Rebelde dijo...

lamentalemente me dan alergia los gatos así que aunque me encontrará alguno no me lo llevaría para la casa.

Bueno y en mi casa somos 6 animales 3 perros más mi Papá, mi Hermano y Yo.

muchas gracias por comartir tu historia junto a nosotros estos espacios son necesarios.

un abrazo grandote!

Anónimo dijo...

Antelmiiiin!
Mi ahijado jaja.
Que bella historia. Pa' mi que Antelmo fue "el amor de su vida" en su vida pasada y ahora reencarno en un gatito malulin para reencontrarse jaja.

:D
Besitos!