lunes, 27 de octubre de 2008

ME VA LA VIDA EN ELLO
Luis Eduardo Aute

Cierto que huí de los fastos y los oropeles
y que jamás puse en venta ninguna quimera.
Siempre evité ser un súbdito de los laureles
porque vivir era un vértigo y no una carrera.

Pero quiero que me digas, amor, que no todo fue naufragar
por haber creído que amar era el verbo más bello, dímelo.
Me va la vida en ello.


Cierto que no prescindí de ningún laberinto
que amenazara con un callejón sin salida.
Ante otro "más de lo mismo" creí en lo distinto
porque vivir era búsqueda y no una guarida.

Pero quiero que me digas, amor ...

Cierto que cuando aprendí que la vida iba en serio
quise quemarla de prisa jugando con fuego.
Y me abracé defendiendo mi propio criterio
porque vivir era más que unas reglas en juego.

Pero quiero que me digas, amor...