martes, 5 de mayo de 2009

como si todo fuese este segundo

Cuando era niña mi padre me enseñó cómo hacer una animación dibujando un monito en cada esquina de cada hoja de un cuaderno y haciendo correr la película con el pulgar. Era un juego, una ilusión óptica; los dibujos se volvían uno sólo y parecía tener vida...Más adelante surgió la necesidad de explicarme...